Agencias de calificación crediticia
Las agencias de calificación crediticia tienen la función de evaluar la solvencia de las empresas, estados e instrumentos financieros. En principio, los inversores y acreedores tienen interés en que la solvencia de sus deudores sea analizada y clasificada por instituciones independientes y expertas.
Los resultados de la investigación llevada a cabo por las agencias de calificación crediticia suelen proporcionar una declaración sobre la probabilidad con la que los prestamistas pueden reclamar plenamente el capital prestado o invertido, así como los pagos de intereses o dividendos en la fecha de vencimiento.
Difícil de llamar sin fines de lucro
Como empresas privadas y con fines de lucro que evalúan profesionalmente la solvencia de las empresas orientadas a las empresas en todos los sectores, así como de los Estados y sus administraciones regionales subordinadas, las agencias de calificación crediticia operan de acuerdo con los principios económicos.
Los criterios de crédito de las diferentes agencias de calificación crediticia difieren mucho entre sí. Además, se ponderan de manera diferente. Algunas agencias tienen mucho más en cuenta la resiliencia a las fluctuaciones cíclicas, lo que significa que las calificaciones más altas también indican una sociedad permanentemente estable. Esto es evidente a partir de los códigos de clasificación, las combinaciones de letras o una serie de símbolos que reflejan una clasificación.
Las agencias de calificación crediticia internacionales más importantes incluyen:
- Standard & Poor’s
- Fitch
- Moody’s & Co.
Las agencias de calificación crediticia manifiestan su posición dominante mediante el reconocimiento por parte de las autoridades públicas y sus instrumentos de control bancario, como en Alemania por la Oficina Federal de Supervisión de Servicios Financieros (BaFin).
En 2009, BaFin se convirtió en la primera agencia de calificación alemana en reconocer la calificación de la reforma crediticia. Euler Hermes Rating GmbH fue reconocida y registrada como la primera y actualmente única agencia de calificación europea por BaFin y el Comité de Reguladores Europeos de Valores en 2010.
Agencias de calificación polémicas
Los inversores privados deben evitar ver a las agencias de calificación como infalibles. Estas instituciones sólo proporcionan orientación para los inversionistas y pueden dificultar o facilitar a los deudores el endeudamiento.
El poder de las tres principales agencias estadounidenses (Moody’s, S&P, Fitch Ratings) es controvertido porque no siempre han sido capaces de proporcionar información precisa en varias crisis financieras y han clasificado durante mucho tiempo valores de riesgo como inversiones relativamente libres de riesgo. Por lo tanto, es aconsejable no tomar demasiado en serio a las agencias de calificación crediticia, sino utilizarlas mejor como fuente de información entre otras.